Ahora y Siempre

Este es un bolero de los años 40 - 50.  Cuando lo oì por primera vez fue en una fiesta y lo bailè con Jorge Walter.  Jorge era un tolimense a quien conocí porque trabajaba en la Librerìa Nacional,. donde yo era la secretaria del Gerente.  Era alto, castaño claro, las amigas le decìan pretty eyes, pues tenìa unos ojos lindos.
Jorge se enamorò de mi, mas yo no de èl.  Por ese entonces tenìa el corazòn libre y no sentìa que èl iba a hacer quien lo ocupara. Pero era insistente, me acompañaba de la oficina a mi casa, pues todo era cerca.  El tendrìa 20 años y yo 18

Para ese momento mi mamà ya estaba casada nuevamente y su esposo era una persona muy conservadora, catòlica y no permitìa que nadie fuera a la casa así porque, asì pues Jorge no podìa visitarme.  Un dìa en una fiesta de varios amigos comunes, comenzamos a bailar y  ese momento estaban tocando ese hermoso bolero que se convirtiò en nuestra balada sentimental
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A mi vida cansada y marchita llegaste una vez

Y cambiaste dolor y tristeza por algo mejor

Es por eso que quiero decirte que tu eres mi todo

Es por eso que quiero que sepas que sin ti me muero

Ahora y siempre seràs  en mi vida como una  ilusión

 Y  tu imagen será  en mi existencia como una obsesión

Tu mirada, tus besos  tus ansias son cosas que llevo

Ahora y siempre dentro muy adentro de mi corazòn.

Jorge llegó para poder visitar mi casa, llevar a Jorge Vengoechea su amigo, como padrino para pedir mi mano.

Una de las cosas que mi padrastro le dijo fue que solo podrìa visitarme dos veces por semana y hasta las 9 de la noche, pues si se pasaba, se vería en la  penosa obligaciòn de decirle que se marchara.

Yo quedè toda avergonzada.  Me imagino que èl tambièn.  Poco tiempo despuès el se fue a trabajar a una empresa petrolera en Barrancabermeja, pero todas las semanas llegaba un transporte de Avianca trayèndome hermosas flores.  Nos escribíamos, intercambiabamos fotos,  pero no se por què la relaciòn se enfriò.  Mi deseo de marcharme de la casa de mi mamà hizo que tomara en serio otra propuesta y me fui para Venezuela.

Supe por Chiqui que èl habìa ido varias veces a donde mi mamà para saber de mi.  Yo nunca supe màs de èl.

Pero siempre, cuando oigo esa hermosa canciòn, recuerdo la tarde en que bailamos juntos, corazòn con corazòn, con todo el sentimiento de unos amores a los 18 años.

Thaitin Marin