Monday, January 5, 2015

Zulio y Filena

Zulio se había criado, como todo Sagitario en Quilojua, para ser arquero en el ejército del reino. En esa lejana tierra, donde el zodíaco era ley y religión, tu signo dictaba tu futuro. Niños eran criados por sus padres hasta los ocho años y luego se formaban en instituciones del estado. Se les permitía ver a sus familias una vez al año por dos días, pero de resto no interactuaban con personas de otros signos en lo absoluto. Zulio estudiaba con otros Sagitarios bajo la tutela de Sagitarios. Recibía una educación completa, pero desde los trece años se concentraban mayormente en arquería.

Quilojua estaba en guerra declarada contra Lieruvia, y ahora que Zulio tenía dieciocho años, iría a defender la frontera al noreste del territorio. No tenía mucho que lamentar ni mucho que temer, pues ese era el destino para el cual había sido criado. No conocía alternativa alguna. Eso fue hasta que conoció a la hermosa Filena.

Filena era Libra y de naturaleza rebelde. Como su signo indicaba era responsable por el balance del estado y por eso había sido criada para dedicarse a las leyes. Ella siempre había querido aprender más, y constantemente se metía en problemas por escapar de su institución para explorar las tierras que la rodeaban. El castigo por desobediencia de cualquier tipo era el exilio, pero Filena tenía un encanto sobrenatural que le permitía salirse con las suyas de vez en cuando.

En una noche típica de exploración, Filena se topó con la institución Sagitario y se armó de valor para entrar. Había oído que los Sagitario eran peligrosos al igual que los Escorpio quienes eran entrenados para el uso de lanzas. Zulio se había quedado dormido bajo un árbol después de su práctica de la tarde y despertó al oír que alguien tropezaba con su bolso de flechas. Reaccionó rápida y eficientemente como buen soldado y agarro a la intrusa por la muñeca. Cuando Filena volteó, la luna iluminó sus ojos y Zulio quedó encantado.

Filena le abrió los ojos de una manera que Zulio jamás imaginó, y éste comenzó a cuestionar todo acerca de su vida. Ya no estaba convencido de querer ser arquero, de querer ir a la frontera o de querer alejarse de Filena. Esta niña le había volteado el mundo y ahora Zulio no sabía que iba a hacer con su futuro. Nunca había considerado que tenía otras opciones, y la verdad es que, legalmente, no las tenía. Pero después de conocer a Filena, Zulio no podía regresar a su vida conforme. Estaba dispuesto a arriesgarse, a rebelarse. Sabía que podía terminar en el exilio, pero con Filena a su lado, esto también le parecía una aventura.

-Vita Armador

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